“Roba de llengües», tradición mallorquina

23 de noviembre de 2017

Los mercaderes del siglo V en adelante inauguraron la que posteriormente sería conocida como la Ruta de la Seda, que conectaba Asia con Europa. Fue en los trayectos por esta ruta cómo llegó hasta Mallorca la técnica del ikat procedente de países como Francia e Italia. Una vez aquí no tardó en ser rebautizada con el nombre por el que la conocemos hoy en día: roba de llengües (tela de lenguas). Con el paso de los años, en otros lugares de Europa dejaron de fabricarse telas con esta técnica, hasta que a mediados del siglo XX Mallorca se convirtió en el único punto del continente donde aún perdura su fabricación.

La técnica de la roba de llengües se basa en el tinte de las fibras de tela por reserva, practicando previamente unas ligaduras que impiden que el color llegue a determinadas zonas del tejido. Una vez teñido el tejido, cuando se va tejiendo la pieza va apareciendo el dibujo en función a las ataduras y los colores aplicados. La mayoría de las telas son tradicionalmente de algodón-lino, aunque hoy en día ya pueden solicitarse por encargo en otros materiales.

A pesar de que en su origen estas telas solían ser utilizadas únicamente por familias acomodadas, con la mayor influencia del turismo de la segunda mitad del siglo XX se convirtieron en uno de los emblemas culturales de la Isla simbolizando la sencillez, viveza e inmensidad del Mediterráneo.

Roba de llengües, una tradición mallorquina en Modelmon