El valor diferencial de las vajillas de porcelana elaboradas y pintadas de forma artesanal

11 de octubre de 2022

Vestir una mesa con vajillas artesanales se ha convertido en una tendencia que aporta un plus a la puesta de largo de una mesa. Una composición a base de piezas únicas y diseñadas artesanalmente a mano, adquieren un protagonismo que es capaz de trascender y convertirse un legado de padres a hijos. Cada vez está calando más en una parte de la sociedad el movimiento slow. Una corriente aspira a bajar el pistón del ritmo de vida de las personas, recuperando costumbres y maneras de vivir calmadas, propias de épocas pasadas en las que se apreciaba el gusto por el detalle, especialmente durante los procesos de creación (artesanía) o consumo (gastronomía). Es decir, limitar el tiempo empleado en una tarea dejaba de ser una obsesión, para convertirse una parte más del disfrute: el camino, además del producto final, también se debe saborear.

Como parte de esta cultura se encuentra la elaboración de piezas artesanales a mano, entre las que destacan las vajillas de porcelana. Pequeñas y modestas obras de arte que conjugan el saber hacer de antaño con las nuevas técnicas, materiales y tendencias actuales. Juegos completos de menaje moldeados y pintados a mano.

Esto supone un cambio notable al pasar de adquirir vajillas low cost, clonadas y sin personalidad, a sumergirse en un proceso cuidadoso y delicado de selección de piezas distinguidas, entre las que las acabadas en porcelana se encuentran entre las más deseadas. Un compendio de diseños con toques irregulares y relieves característicos, que hacer de tu mesa un tapete digno de exposición en tus celebraciones cotidianas o especiales.