El verde oliva es uno de los colores de la temporada. Sacado de la naturaleza mediterránea, se combina con materiales sintéticos de última generación. También es tendencia la revisión de clásicos contemporáneos: tonos neutros y sobrios para destacar la pureza de líneas.
Asimismo, el color de la temporada puede mezclarse con madera. Tanto la teca como el iroko son materiales básicos que no pueden faltar en tu terraza. Por último, y siguiendo con las tonalidades mediterráneas, este verano también predominarán tanto el marrón terracota como el naranja calabaza.
Una vez centrados en los detalles, la decoración también adopta el color verdoso. Este tono aporta un toque más rústico a los elementos decorativos.
Tampoco podía faltar el lino, material noble y natural que representa el espíritu estival.